La medicina personalizada ha supuesto un gran cambio en el manejo del cáncer gástrico permitiendo individualizar el tipo de tratamiento para cada paciente y en cada momento temporal de la enfermedad.
Este cambio viene de hace poco más de una década. Han pasado diez años hasta que se han incorporado nuevos biomarcadores, como la expresión de PD-L1, la estabilidad o inestabilidad de los microsatélites y, ahora, se está incorporando un nuevo biomarcador que es la expresión de la claudina 18.2 (CLDN18.2), que habrá que ver cómo se posiciona y que se sobreexpresa en alrededor del 40% de los pacientes con cáncer gástrico y para los que ya existen fármacos dirigidos como el Zolbetuximab.
Durante ESMO 2023 se han presentado datos del estudio SPOTLIGHT y GLOW evaluando este tratamiento en combinación con otros y demostrando que es un fármaco eficaz que, a nivel de supervivencia libre de progresión (SLP), tiene una ratio muy buena, con alrededor del 30 por ciento de mejoría en la mediana de supervivencia. Además, es un fármaco que puede considerarse seguro en cuanto a la toxicidad reportada, ya que es posible tratar sus efectos adversos.
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