El cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo. Cuando la enfermedad metastatiza más allá de los pulmones y los ganglios linfáticos, las posibilidades de curación se ven muy limitadas, por ello, es necesario encontrar marcadores para guiar el tratamiento de los pacientes antes de que se alcance ese punto.
Un nuevo estudio publicado en NPJ Precision Oncology, utiliza la prueba de biopsia líquida para ayudar a determinar qué pacientes con CPNM tienen más probabilidades de beneficiarse de la radiación dirigida de altas dosis en lugar de tratamientos basados en fármacos.
La clave está en el nivel de ADN tumoral circulante (ADNtc) que se encuentra en la sangre, ya que este es indicativo de la extensión del tumor. Si el tumor se ha extendido sólo a unos pocos focos tumorales, no se detecta ADNtc, y estos pacientes se benefician más de la radiación dirigida de altas dosis, mejorando su supervivencia global y libre de progresión. Por el contrario, aquellos pacientes en los que el ADNtc es detectable, presentan mayor carga tumoral y peor progresión, por lo que necesitarían ser tratados con terapia sistémica, como quimioterapia o inmunoterapia.
Fuente: Infosalus