La FDA, el organismo americano de regulación de medicamentos, ha aprobado un tratamiento basado en terapia génica y que ha mostrado ser eficaz en pacientes diagnosticados de leucemia y que inicialmente tenían un mal pronóstico.
El tratamiento consiste en extraer linfocitos del paciente (células del sistema inmune) y modificarlos genéticamente para tener una “versión mejorada” de estos linfocitos. Esta versión mejorada de linfocitos, se reinyecta en el paciente y es capaz de reconocer y atacar a las células tumorales que previamente habían escapado a su detección. En un ensayo en el que han participado 12 países, un 83% de los pacientes experimentaron remisión de la enfermedad y un año después, dos tercios de ellos continuaban libres de cáncer.
Esta aprobación demuestra que estamos avanzando cada vez más para llevar la terapia génica y la medicina de precisión a la práctica clínica, además sin causar efectos secundarios graves que permitan una administración segura de los medicamentos.
Foto: Cultivos celulares en un laboratorio / ULY MARTIN
Fuente: El País