Según un estudio de la revista ‘Nature’ muchas células del revestimiento interno del útero llevan mutaciones ‘cancerígenas’ que suelen aparecer en las primeras etapas de la vida. El estudio se llevó a cabo mediante la secuenciación del genoma completo de un endometrio humano sano, proporcionando una visión general de las tasas y los patrones de los cambios de ADN en este tejido.
El cáncer se produce por cambios en el ADN, conocidos como mutaciones, que ocurren continuamente en todas nuestras células a lo largo de la vida. Una pequeña fracción de estas mutaciones puede contribuir a que una célula normal se convierta en una célula cancerosa.
Los investigadores encontraron que una alta proporción de células portaban mutaciones conductoras, a pesar de que parecían completamente normales bajo el microscopio. Muchas de estas mutaciones impulsoras parecen haber surgido temprano en la vida, en muchos casos durante la infancia. A pesar de la aparición temprana de las primeras mutaciones impulsoras del cáncer, una célula tarda varias décadas en acumular los controladores restantes que conducirán al cáncer invasivo. Sin embargo, la gran mayoría de las células normales con mutaciones conductoras nunca se convierten en cánceres invasivos.
Las nuevas tecnologías para investigar las mutaciones del ADN en los tejidos normales están proporcionando una visión profunda de los cambios genéticos que convierten una célula normal en una célula cancerosa. Los resultados indican que, aunque la mayoría de los cánceres ocurren a edades relativamente avanzadas, los cambios genéticos subyacentes pueden haber comenzado temprano en la vida.
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