Es bien sabido que la actividad física y evitar el sedentarismo tiene múltiples beneficios. Ahora un reciente estudio publicado en el “British Journal of Sports Medicine” demuestra que también ayuda a prevenir el cáncer de mama.
Los investigadores llevaron a cabo un estudio de aleatorización mendeliana de 130.957 mujeres participantes en 76 estudios del Consorcio de la Asociación de Cáncer de Mama (BCAC), un foro de investigadores interesados en el riesgo hereditario de cáncer de mama.
El análisis demostró que las mujeres con un nivel más alto de actividad física tienen un 41% menos de riesgo de padecer cáncer de mama invasivo, independientemente de si ha tenido la menopausia o no, el tipo de tumor, el estadio o grado.
Además, si esta actividad física es vigorosa y se realiza 3 o más días a la semana, se asocia con una reducción del 38% del riesgo de padecer cáncer de mama. Por último, las mujeres que pasan un mayor tiempo sentadas tienen un 104% más de riesgo de padecer cáncer de mama triple negativo.
Hay que tener en cuenta que estos resultados son independientes de otros factores, como el tabaquismo o el sobrepeso.
Fuente: Infosalus.