El cáncer se produce cuando las células sanas adquieren mutaciones aberrantes que alteran las funciones celulares normales, como la resistencia a la muerte celular, la alteración del metabolismo y/o la mayor capacidad de proliferación.
La metástasis ocurre cuando las células malignas se liberan del tumor y se incorporan al torrente sanguíneo, logran sobrevivir en la circulación y penetrar en otros órganos y tejidos. Las células tumorales malignas que se liberan en el torrente sanguíneo se denominan células tumorales circulantes (CTCs). El análisis de las CTCs a través de un estudio en biopsia líquida aporta información de interés sobre el proceso metastásico, la carga tumoral y el perfil molecular del tumor con el objetivo de encontrar la mejor opción terapéutica.
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